Precaliente el horno a 270 °. Coloque el pollo en una tabla de cortar y haga de 5 a 6 ranuras en cada pechuga, teniendo cuidado de no cortar completamente. Transfiera a una bandeja para hornear pequeña.
Rocíe con aceite de oliva y sazone el pollo con sal, pimienta y condimento italiano. Rellena cada pechuga con mozzarella, espinacas y tomates.
Hornee hasta que el pollo esté cocido y ya no esté rosado, aproximadamente 25 minutos. Decore con albahaca fresca y luego rocíe el esmalte balsámico en la parte superior.