400 gr de carne molida de res alimentada con pasto
1 cebolla pequeña, finamente picada
1/2 taza de quinua
1/4 taza de queso parmesano
1/4 taza de piñones
1/4 taza de almendras en rodajas
2 dientes de ajo picados
1/2 zanahoria rallada
3 cucharadas de perejil picado
1 cucharada de hierbabuena picada
1/2 cucharadita de comino
1 cucharadita de sal marina
1 cucharadita de pimienta negra
Elaboración paso a paso
Prepare la marinada para el pollo la noche anterior.
Combine todos los ingredientes para la marinada en un recipiente de vidrio y masajee muy bien el pollo. Déjalo pasar la noche en la nevera para que los sabores puedan absorberse y hacer que el pollo esté más tierno.
Para relleno:
Al día siguiente, caliente un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Agregue la cebolla picada y la zanahoria rallada. Saltea por 5 minutos.
En un tazón, agregue 1/2 taza de agua a la carne y mezcle con las manos. Agregue la carne a la sartén y revuelva bien con una cuchara de madera para que no forme trozos. Cocine por unos 10 minutos.
Agregue la quinua, el perejil, la menta verde, el ajo y 1 taza de agua a la mezcla. Revuelva durante 5-10 minutos para que el agua pueda absorber y retirar del fuego.
Agregue sal, pimienta, comino, piñones picados, almendras y queso al relleno.
Para pollo:
Precaliente el horno a 220º
Coloque el pollo boca arriba en una fuente para horno y comience a rellenar el pollo con una cuchara. Cosas de la espalda y del cuello.
Ate las patas del pollo para que el relleno no se salga mientras se hornea. Agregue 1 taza de agua a la fuente para hornear.
Hornee el pollo a 220º por una hora cubierto con papel de aluminio. Voltee el pollo del otro lado y cocine por otra hora o hasta que esté dorado
Deje el pollo a un lado por 15 minutos para que los jugos se asienten antes de servir.